Aportaciones Ilógicas al proyecto de Ley de apoyo a las familias de Aragón

"Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena"

GANDHI, MAHATMA


Hola, buenos días:

Somos Alejandro Romeo y Lorena Giménez, responsables de ilógica, para los que no nos conozcáis, somos una Asociación de ámbito nacional con sede en Zaragoza cuyo trabajo se ha centrado principalmente en Aragón.

Tenemos más de 20 años de experiencia en proyectos sociales, culturales y educativos, nos han galardonado con premios y reconocimientos a nivel local, nacional e internacional y luchamos principalmente por:

1- Visibilizar, dar derechos y recursos a las familias de hijos de afectados-cuidadores.

2- Dar visibilidad, luchar por servicios públicos y derechos para la crianza y tiempos de calidad en familia (Espacios familiares).

3- Fomentar el emprendimiento social y la participación vecinal.

Hoy estamos aquí porque, aunque sabemos que el proyecto de ley de apoyo a las familias de Aragón, es un marco general que luego se desarrollará; hemos detectado que faltan aspectos que deberían aparecer, como, por ejemplo:

1- Se habla de familias con hij@s con discapacidad o necesidades especiales, pero de igual manera o incluso más se debería hablar de las familias en las que alguno de sus tutores o progenitores cuenta con una discapacidad o tiene mermada alguna capacidad o facultad. Estas familias no cuentan con recursos o apoyos, y uno de los hechos que lo demuestran es, que ni siquiera aparecen reflejadas en los marcos generales de la ley de la misma manera que ya se hace con las familias monoparentales por ejemplo.

En la exposición de motivos habla del derecho al desarrollo pleno de cada miembro de la familia y esto no se puede dar si antes no se reconocen las dificultades que implica que una parte de quienes deberían sustentar la familia requiere tantos o más cuidados que las propias hijas e hijos a cargo.

Si una familia tiene dos hijos y uno de ellos con un 33% de discapacidad, además de contar con un mayor reconocimiento social y legislativo tienen una red de apoyos y recursos. Por ejemplo, se les otorga la categoría de familia numerosa, pero en cambio si alguno de los progenitores o tutores tiene hasta un 64% de discapacidad, aunque tengas 2 hijos no cuentan con ningún apoyo especializado, ni especifico, ni tienen derecho a la catalogación como familia numerosa, lo cual es injusto y deja atrás a muchas familias por no estar igualmente reconocidos por la ley.

Este tipo de familias deberían tener los mismos derechos que las primeras o incluso más, además se debería contemplar cuando el menor llega a una edad adolescente en la que asume cargas, responsabilidades e incluso se realizan cambios de roles familiares dado que uno de sus progenitores no puede asumir todas sus obligaciones familiares, haciendo que este adolescente o joven cuente con más necesidades y menos posibilidades de desarrollarse como persona ya que cuenta con una gran carga familiar.

Por todo esto y mucho más se debería contemplar en esta propuesta de ley la figura del hij@ de afectado-cuidador, porque una vez que se visibilice esta figura se pondrán recursos para ayudar a estos adolescentes cuidadores, que tienen mayores dificultades para seguir sus estudios, encontrar trabajos de calidad, mantener un horario laboral o de estudios estable, capacidad económica, etc haciendo que haya mayor abandono escolar, depresiones, pobreza e incluso suicidios.

Además, este reconociendo al ser nombrados en la ley ayudaría a las entidades que como nosotros trabajos por y para ellos en la actualidad, ya que podríamos tener más estabilidad y ayudas específicas para estos servicios que los hacemos en su mayor parte altruistamente en la actualidad, ya que no contamos con apoyos, subvenciones, ayudas… porque como nos dijo literalmente Teresa Sevillano directora general de familias en la DGA o la propia Marivi Broto “no tocáis un derecho fundamental, no salís reflejados directamente en la ley” y por lo tanto es difícil incluirnos en las ayudas o se nos dan partidas menores, dejando a estas familias en una grave situación de vulnerabilidad y soledad.

Hablo desde la experiencia, cuando tenía 14 años mi madre pasó en un solo día a convertirse en mi hija o mi hermana pequeña tras sufrir cinco ictus y no hablo solo como hija de afectada y cuidadora, sino que en la actualidad soy madre de dos hijos y esposa de un marido en plenos trámites de reconocimiento de discapacidad tras pasar cuatro años de enfermedad y estar tes veces en la UVI, y he vivido en mis carnes la soledad, abandono y poco reconocimiento que hay en estos casos. Y como yo, hay muchas, muchísimas familias que por desgracia están desamparadas, que no entran en la red de servicios sociales y ayudas ya existentes.

Ayudarnos, somos familias, somos reales y somos ciudadanos de pleno derecho, aunque en la actualidad se nos ignore.

Este tipo de familias dependen de salir reflejadas en esta ley, para ser valoradas y reconocidas, dependen de vosotros y vosotras que la situación de especial vulnerabilidad de familias como la mía se reconozca y puedan recibir los apoyos que necesitan.

Hace falta este reconocimiento para tener ayudas, para tener servicios y para poder mejorar la realidad de esas familias como el tener salas de encuentro familiar en los hospitales.

Llevamos casi 3 años luchando por crear un espacio en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa para que ese punto de encuentro no sea el hall con esas sillas naranjas, para mí en concreto cada silla cuenta una historia vital propia, varios cumpleaños míos, el 1º año de mi hijo, el enseñarle las notas a mi madre de que había acabado la ESO… y al igual que yo hay muchas familias viviendo estas situaciones en un hall del hospital, pero nos encontramos con las manos atadas al no estar reflejado explícitamente en la ley es muy difícil poder llevar a cabo este proyecto.

Habría mil ejemplos para los que ayudaría que esta ley visibilizara la figura del hij@ del afectado-cuidador uno muy sencillo es el permiso que se le da a las familias por ingreso o intervención que están solo vinculados a los familiares directos, pero esto debería cambiar y deberías poder elegir quien te cuida ¿por qué no tienen derecho a ser cuidados y acompañados de igual forma las familias huérfanas, monoparentales o hij@s de afectados-cuidadores? Y esto es algo que debe reflejarse en la ley para poder cambiarlo.

2- El segundo tema que nos gustaría tratar sería el tema de la crianza y el fomento de la parentalidad positiva, en este proyecto de ley se visibiliza y se le da mucha importancia a la conciliación que es muy importante, pero no lo único, esta ley debería reflejar claramente y sin opción a dudas su apoyo explícito a la crianza y al fomento de la parentalidad positiva, para que posteriormente se puedan crear recursos públicos para ello, porque, por ejemplo servicios de madrugadores, ludotecas, ctl, comedor escolar, etc. todo está pensado para la conciliación, pero no para la crianza.

Debería haber servicios similares para familias que quieren y pueden compartir esos momentos de ocio. Crear Espacios familiares como servicios públicos y gratuitos porque a día de hoy estamos dejando la crianza y los momentos familiares al ámbito privado.

Solo hay servicios públicos para dejar a tu hijo, pero en cambio no hay espacios familiares, espacios para compartir, crecer juntos, relacionarte con otras familias y crear una red de apoyo intrafamiliar por lo que este proyecto de ley debería ser un marco general en el que se visibilizaran la crianza y la parentalidad positiva como un derecho del que tienen que salir servicios y apoyos públicos para poderse dar.

En la actualidad no se le da la importancia que tiene y se deja como un anexo o una actividad especial o extraordinaria las actividades familiares o días en familia. Si esta propuesta de ley, da la importancia que tiene a que la administración pública dote de recursos a las familias para tener espacios, actividades y profesionales específicos para familias, se avanzará muchísimo en esta necesidad real y palpable en las familias de hoy, pero invisible e ignorada en la legislación actual.

No hay espacios específicos para familias, para ayudarlas, para acompañarlas de manera natural y para fomentar las relaciones intrafamiliares, lo cual es tirar piedras sobre nuestro propio tejado, porque una familia que se desarrolla en su barrio o pueblo, que se arraiga, vive experiencias compartidas, crea red con otras familias. Es una familia más implicada en su zona y más activa en todos los sentidos.

En la actualidad las entidades que trabajamos específicamente creando actividades familiares nos cuesta muchísimo tener apoyos porque el 99% de los presupuestos y ayudas van a la conciliación, muchas veces excediendo y duplicando servicios, pero al ser la conciliación uno de los ítems a los que más subvenciones conceden las entidades trabajan casi exclusivamente en ese tipo de proyectos, además fomentando la separación familiar en pro de la conciliación.

Como ejemplo, si una familia de renta baja quiere tener ayuda para dar de comer a sus hij@s solo tiene la opción de dejar a sus hij@s al comedor para que le den esa ayuda, porque no existe la posibilidad de tener ese ahorro económico si te los llevas a casa o si vas a turnos en tu trabajo no tienes opción más que dejarlos todas las semanas porque sino no puedes optar a esa ayuda. Son ayudas en pro de la conciliación, pero que muchas veces favorecen y potencian la separación familiar y es algo que se debería cambiar empezando en esta ley.


Por no hablar del abandono para familias en general los fines de semana, no hay espacios familiares, no hay recursos específicos para las familias porque la ley no lo recoge, no lo contempla y no se le da la importancia que tiene.

Este tipo de servicios son necesarios, una necesidad real de las familias, actividades de ocio, cultura… que las familias que pueden se van al ámbito privado para tenerlo, pero es necesario tenerlo desde lo público, que se le dé la importancia que tiene, que se reflejara en la ley como un derecho. Además, estos espacios evitan problemas posteriores en las familias que después cuestan más tiempo y dinero público para solucionarlos.

Los espacios y actividades familiares ayudarían a las familias antes de que se creen los problemas o se establezcan de forma fija.

Tenemos que poner el foco en EMPODERAR a las familias, no existe un carné de padre, nadie te enseña a criar a tu hij@ y ya no digamos nada si tienes que enfrentarte a una discapacidad o una enfermedad sobrevenida. Y no hablamos solo de un servicio de terapia familiar, sino que espacios y actividades para realizar con tu familia y con otras familias.

Si el último recurso son los centros asistenciales y la primera barrera de protección es la familia, ¿Por qué estamos poniendo todos los esfuerzos en el último recurso?

Nuestra propuesta es aprovechar esta ley para dar valor a la institución que se está encargando de criar a las nuevas generaciones, LA FAMILIA y por supuesto darle recursos para que puedan llevar a cabo las funciones que se le atribuyen como se especifica en el punto a) de los objetivos de esta ley.

También sería positivo que en esta propuesta de ley aparezca una única definición clara de familia vulnerable porque hemos encontrado al menos 7 definiciones distintas si bien para nosotros la más completa y correcto aparezca aparece en el artículo 9 d)

Porque como se dice en la exposición de motivos hay que tener en cuenta que “es esencial que la Ley reconozca esa pluralidad, y acomode la actuación de las administraciones públicas a satisfacer las necesidades que surgen en función de los cambios familiares que están teniendo lugar en nuestra sociedad”

Desde aquí os rogamos que incluyáis en este proyecto de Ley:

1- Los progenitores con discapacidad y la figura del hij@ del afectado-cuidador.

2- La necesidad de recursos propios y públicos para las familias y no solo de conciliación sino de convivencia, ocio de calidad y acompañamiento.

Aportaciones Ilógicas al proyecto de Ley de apoyo a las familias de Aragón.pdf

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